Etiquetas

miércoles, 17 de abril de 2019

El voto, bien de primera necesidad.

Se acercan las elecciones generales españolas y últimamente no se habla de otra cosa que de la importancia del voto, ¿por qué es tan importante votar? El voto es un derecho que durante el transcurso de los siglos, muchos de nuestros antecesores han luchado con todas sus fuerzas e incluso con su vida para conseguirlo, y ahora que nosotros gozamos de ese privilegio no se puede desperdiciar la oportunidad de aprovecharlo, aunque eso sí, votar siempre con CABEZA, hay que informarse de cada uno de los puntos que contiene cada programa electoral de cada partido político que se presenta a las elecciones. Una vez leídos los programas que hayas considerado convenientes, cada uno debería hacer una importante reflexión sobre que es lo que le conviene a él primero y después si miras por el bien común de la ciudadanía, eso que nos llevamos todos. 
Esta reflexión la hago yo, una chica de 16 años que no puede votar aquí en España, pero ya en EE.UU. se está popularizando la corriente que pide la disminución de la edad para poder votar a la edad de 16 años, e incluso han conseguido que llegue la propuesta al Gobierno del Estado de Washington D.C.; y por ello quiero hacer esta entrada, para exponer mi punto de vista ante este tema tan poco corriente para mí, porque yo no me había planteado que se pudiese dar el voto a personas de 16 años en adelante.
Antes de empezar a leer los artículos he pensado: "es un poco locura que adolescentes como nosotros tengan tal responsabilidad"; pero tras leerlos me posiciono del lado de los que creen conveniente disminuir la edad de voto hasta los 16 en EE.UU. Básicamente porque es incoherente que puedan conducir, trabajar, estudiar, tener que ayudar económicamente a sus familias o incluso haber formado una pero no puedan decidir quien quieren que les gobierne. He de decir que hay un argumento que utilizan que me desconcierta y es que las políticas educativas nos afectan a los estudiantes entre 16 y 17 años pero no podemos votar las que más nos convengan mientras que las votan quienes no estudian; y es cierto, lo que puede llevar a controversia ya que deberíamos ser los estudiantes quienes decidiésemos sobre cuales son las leyes que nos conviene pero si nos ponemos así también deberían votar los niños de preescolar, entonces no sé muy bien si es un buen argumento o no. Los que no piensan así discrepan diciendo que los adolescentes que comprendemos esta edad aún no tenemos la madurez suficiente como para votar, pero este argumento se ha rebatido diciendo que los adolescentes somos quienes estamos llevando el cambio social y que muchos de nosotros tenemos más madurez que muchos adultos (estoy totalmente de acuerdo).
Esta opinión, es cierto que la tengo refiriéndome a la situación estadounidense, pero si esto lo extrapolamos a España, tendría mis dudas ya que aquí, por una parte tenemos un alto índice de abandono escolar que conlleva una disminución de la educación básica y la formación de un sentido crítico, analítico y reflexivo ante el mundo que nos rodea y podría conllevar que saliesen al frente de nuestro país partidos que podrían hundir nuestros derechos; y además los jóvenes españoles no tenemos las libertades que tienen allí como la de conducir y aunque si que podamos trabajar a partir de los 16 es algo muy poco común, entonces no tenemos ningún tipo de independencia económica. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El problema del reparto de una apuesta

A lo largo de la historia muchos matemáticos se han planteado cómo deberían repartirse las apuestas en un juego de azar cuando el juego no s...